En cada entrevista de trabajo, los empleadores te harán algunas preguntas con mucha más frecuencia que otras, independientemente del puesto y la empresa. Una de las más frecuentes es: “¿Cuál es tu mayor debilidad?“, la cual es precedida o seguida de “¿Cuál es tu mayor fortaleza?”.
Las preguntas que indagan sobre tus fortalezas y debilidades ofrecen la oportunidad perfecta para que demuestres cómo tus habilidades se amalgaman correctamente, de modo que te convierten en el candidato ideal para el puesto. Sin embargo, si no sabes cómo responder adecuadamente a esta pregunta de la entrevista, podrías terminar cavando tu propia tumba y ver cómo tu oportunidad se te escapa.
Para proporcionar una excelente respuesta a las preguntas sobre tus fortalezas y debilidades, es imprescindible que seas capaz de entender qué busca el entrevistador con estas preguntas.
Las preguntas sobre tus fortalezas y debilidades son importantes para los empleadores, pues les permiten conocer el conjunto de tus habilidades y defectos, pero sobre todo cómo te ves a ti mismo y si buscas superarte o mejorar. Pero, examinemos esto más a fondo.
¿Qué Busca SABER el Entrevistador en Realidad?
Es posible que las preguntas relativas a tus fortalezas y debilidades surjan formuladas de diferentes maneras, pero el motivo subyacente a estas sigue siendo el mismo. Buscan saber qué ves como tus fortalezas y debilidades, también observan cómo respondes a una pregunta desafiante.
Este tipo de preguntas son abiertas, te dan espacio para que respondas con lo que a tus ojos son tus cualidades más destacadas y tus defectos más vergonzosos. Lo bueno de estas preguntas es que te permiten ilustrar lo dicho con ejemplos de tu experiencia.
El entrevistador busca honestidad, autoconocimiento y la capacidad de aprender de los errores. Por lo tanto, no des una respuesta cliché como “¡Soy un perfeccionista!”, los entrevistadores escuchan eso con frecuencia, y supondrán que o no estás consciente de tus fallas reales o que no estás dispuesto a compartirlas.
Ten en cuenta que los entrevistadores hacen preguntas sobre fortalezas y debilidades con mucha frecuencia a muchos entrevistados, así que han escuchado un sinfín de respuestas posibles y saben detectar los clichés y respuestas prefabricadas.
No ofrezcas este tipo de respuesta, pues, como ya te dije, te hará ver mal; por el contrario, habla honestamente de tus fortalezas, tus mejores aptitudes y atributos que se vinculen al cargo o sean relevantes para él. Lo mismo con tus debilidades, habla honestamente, no ocultes el hecho de que tienes defectos (nadie es perfecto); más bien, muéstrales cómo superaste tus defectos. Este es el tipo de respuesta que ellos buscan.
Tus FORTALEZAS y DEBILIDADES: ¿Cómo Responder?
Las fortalezas y debilidades son diferentes para casi todos los trabajos. Lo que podría ser una fortaleza para un cargo particular, podría considerarse una debilidad para otro cargo. En general, hay fortalezas y debilidades que deben mencionarse, y otras que no deben mencionarse durante una entrevista de trabajo.
Conocer bien los requisitos para el cargo al que estás postulándote es importante para que puedas listar el conjunto de fortalezas y debilidades relevantes para aquel. Por ejemplo, si buscas trabajo de programador, tus sólidos conocimientos de Java pueden ser una fortaleza, pero son irrelevantes si estás buscando trabajo como mesonero para McDonald’s.
Por otro lado, es importante que repases tu experiencia profesional para que puedas proporcionar ejemplos relevantes de aquellas ocasiones en que hayas puesto en acción tus fortalezas; pero también debes proporcionar ejemplos de situaciones en que tus debilidades hayan salido a la luz y cómo las superaste o lidiaste exitosamente con ellas.
La PREPARACIÓN es importante para responder preguntas sobre TUS FORTALEZAS Y DEBILIDADES, así como para cualquier otra pregunta de la entrevista de trabajo. Por ello, he preparado una MasterClass Completamente Gratuita con la que te ayudaré a prepararte para el éxito en tu próxima entrevista de trabajo.
Para ello, debes considerar varias cosas al hablar sobre tus fortalezas y debilidades:
- Primero, debes estar consciente de cuáles son tus atributos más fuertes, así como relevantes para el cargo. Es importante que sepas qué sabes hacer, pero estos talentos deben ser de importancia para las funciones a desempeñar. Pero tus debilidades también debes tenerlas en cuenta y saber cuáles son.
- Segundo, no hagas un listado de tus fortalezas y debilidades como una lista de ingredientes para un plato; más bien, selecciona unas pocas fortalezas (quizás 2 o 3) que pudieran ser importantes para el cargo y desglósalas. Di por qué te destacas en eso, por qué son relevantes y cómo las has aplicado para resolver problemas.
- Tercero, así como seleccionaste unas pocas fortalezas para diseccionarlas ante el entrevistador, haz lo mismo con las debilidades, pero NO uses el truco trillado de hacer pasar una fortaleza por una debilidad (ejemplo, “Soy muy perfeccionista”), pues te puede salir mal. Más bien, habla de defectos reales, que pudieran no ser tan importantes para el puesto, pero, en cualquier caso, describe cómo hiciste para solucionar la situación o superar/compensar ese defecto.
- Cuarto, esto lo puedes lograr contando una historia que ilustre tus fortalezas y debilidades. Tu historia debe ser un ejemplo de la vida real, en que pusieras manos a la obra tus talentos o en que muestres cómo diste solución o superaste un defecto. La mejor forma de lograrlo es a través de mi método S.S.A.R.R.
¿En qué consiste? Pues básicamente se trata de una fórmula en 5 pasos ideal para responder las preguntas de la entrevista de trabajo sobre tus fortalezas y debilidades, respaldando tu respuesta con una buena historia:
- Primero, debes pensar en una SITUACIÓN (S.S.A.R.R) problemática en la que hayas fallado o en la que se presentara una dificultad. Durante una entrevista explica de manera objetiva un acontecimiento que te sirva para ejemplificar lo que quieras demostrar luego (ya sea cómo aplicaste una fortaleza o cómo superaste una debilidad).
- A continuación, debes describir cómo la SOLUCIONASTE (S.S.A.R.R); qué medidas tomaste; una vez identificada la falla o dificultad, cómo hiciste para corregir la falla o resolver el problema de manera que no te afectase en el futuro (cabe acotar que la dificultad puede deberse a tu debilidad, pero también a alguna contingencia fuera de tu control). Menciona el proceso con el que resolviste/solucionaste/incrementaste/evolucionaste el problema de la “SITUACIÓN” (paso anterior).
- Acto seguido, debes decir lo APRENDIDO de esta experiencia (S.S.A.R.R.); qué nuevos conocimientos se sumaron a lo acontecido y a la solución dada. Acá debes definir qué VOLVERÍAS a hacer y qué NO VOLVERÍAS a hacer dada la situación vivida y la solución dada.
- Habla de los RESULTADOS (S.S.A.R.R.) producto de tal solución. Aquí debes CUANTIFICAR los resultados. Debes expresar y demostrar el impacto de esta solución en el negocio (en INGRESOS ($), AHORROS ($), TIEMPO (meses, días, años)), pero siempre tienes que cuantificar. Importante agarrar una buena situación en tu experiencia profesional que te permita luego demostrar lo cuantificado.
- Finalmente, muy importante, REPLÍCALO (S.S.A.R.R.), da un ejemplo en que aplicaste esto, qué aprendiste para prevenir que la situación se volviera a repetir o para estar preparado para situaciones futuras. Si la pregunta de la entrevista te lo permite, incluye “otro” ejemplo de situación, solución y resultados en el que expliques nuevamente cómo, gracias a tu APRENDIZAJE, pudiste sortear una nueva SITUACIÓN, aprendiste tu lección y ahora tuviste hasta MEJORES RESULTADOS.
Esta estrategia es excelente para hablar de tus fortalezas y debilidades porque te permite, a través de ejemplos de tu experiencia profesional, exponer cómo has puesto manos a la obra tus mejores talentos y cómo has superado o compensado tus defectos para dar lo mejor de ti, lo que es muy importante a la hora de hablar de tus fortalezas y debilidades.
En pocas palabras, al hablar de tus fortalezas y debilidades, debes demostrar que eres una persona consciente de sí misma, que busca constantemente mejorarse tanto profesional como personalmente y que emprende acciones para lograr precisamente esas mejoras.
Ejemplos de FORTALEZAS
- Entre las fortalezas que podemos mencionar cuando se nos pregunta por nuestras fortalezas y debilidades, tenemos las habilidades analíticas, que hacen referencia a la capacidad de recopilar y analizar información, resolver problemas y tomar decisiones. Utilizamos habilidades analíticas al detectar patrones, generar ideas, observar, interpretar datos, integrar nueva información, teorizar y tomar decisiones basadas en múltiples factores y opciones disponibles.
- Las habilidades de comunicación, que son muy importantes y más complejas de lo que parece a simple vista, pues pueden ser fuente de malos entendidos, son aquellas que nos posibilitan el intercambio de información que puede ser crucial para el éxito de un proyecto o función particular; por ello, los mejores empleadores necesitan líderes que puedan poner cuidado en su capacidad de escuchar y responder a los clientes y compañeros de trabajo.
- Las habilidades de liderazgo se pueden contar entre las fortalezas más importantes, pues requieren de la capacidad de prever problemas sin dejar de lado tu determinación y optimismo. Por otro lado, tanto ejecutivos como subordinados buscan líderes capaces de dar sentido a oportunidades únicas y tomar riesgos en la resolución de problemas.
- Las habilidades de trabajo en equipo, imprescindibles para cualquier compañía, pues hay pocos trabajos que se pueden hacer en solitario. Esto significa que una persona en cualquier puesto, desde un asistente hasta un minorista, pasando por empleados de nivel gerencial, debe poder colaborar productivamente con otros.
- Las habilidades duras forman parte del conjunto de habilidades requeridas para un trabajo, pues son específicas del trabajo y generalmente se enumeran en las publicaciones y descripciones de los cargos e incluyen la experiencia necesaria para que un individuo realice con éxito una labor particular. Estas normalmente se adquieren a través de programas formales de educación y capacitación, que incluyen la universidad, clases de capacitación a corto plazo, cursos en línea y programas de certificación, así como la propia capacitación en el trabajo.
- Las habilidades blandas consisten en aquellos atributos personales, rasgos de personalidad, señales sociales inherentes y habilidades comunicativas necesarias para el éxito en el trabajo. Indican cómo una persona interactúa con los demás y difieren de las habilidades duras en que las últimas se aprenden, mientras que las primeras son similares a las emociones o ideas que permiten a las personas “leer” a otros. Entre las habilidades blandas se incluyen adaptabilidad, actitud, comunicación, pensamiento creativo, ética de trabajo, trabajo en equipo, trabajo en red, toma de decisiones, positividad, gestión del tiempo, motivación, flexibilidad, resolución de problemas, pensamiento crítico y resolución de conflictos.
Qué NO Debes Decir
Es muy importante tener presente que al hablar sobre tus fortalezas y debilidades, hay ciertas cosas que es mejor no compartir o ciertas respuestas que es mejor mantener fuera de la entrevista, pues pueden perjudicarte.
Evita respuestas universalmente descalificadoras. Por ejemplo, nunca le digas a un entrevistador que eres crónicamente impuntual. Es posible que tus amigos lo consideren divertido, pero el tiempo es dinero para un negocio. ¡No des la impresión de que vas a desperdiciar sus recursos!
Evita las debilidades que te hagan lucir como alguien inadecuado para el puesto. Por ejemplo, si el trabajo requiere mucha habilidad técnica, no digas que tu debilidad es la tecnología.