Los empleadores pueden llevar a sus principales candidatos a almorzar o cenar, especialmente para trabajos mucha interacción con el cliente, con el objetivo de evaluar sus habilidades sociales y ver cómo se manejan bajo presión.
Llevarte a comer; ya sea desayunar, almorzar o cenar, le brinda al entrevistador la oportunidad de comprobar tu comunicación y habilidades interpersonales , así como tus modales en la mesa, en un ambiente libre de las formalidades de una oficina. Los buenos modales te darán ventaja sobre otros candidatos, así que tómate el tiempo de repasar tus modales en la mesa y estar al tanto de la buena etiqueta en las entrevistas.
Ante todo, prepárate para la acción
Haz una investigación inicial sobre el sitio al que irán para determinar la ubicación, el menú, la clientela y el nivel de ruido. Incluso si has estado antes allí, tómate un tiempo para revisar el menú y preseleccionar algunas opciones. De esta manera reducirás la cantidad de tiempo que pasarás buscando opciones de entrada (¡tiempo que podrías dedicar a tu futuro empleador!).
Luego, ten en cuenta que no podrás tener notas disponibles como referencia durante la entrevista en un restaurante, al menos no fácilmente. Por lo tanto, querrás dedicar algún tiempo definiendo los puntos clave que deseas repasar y haciendo las preguntas para las que necesitas respuestas.
¿Qué ponerte?
Vístete para la entrevista tal como lo harías para una entrevista en la oficina. El lugar habrá cambiado, pero todavía estás siendo entrevistado para un trabajo y es importante causar una buena impresión. Esto es lo que deberías usar en una entrevista de trabajo en un restaurante, con consejos para los mejores conjuntos de entrevistas para todo, desde una taza de café informal hasta una excelente cena.
¿Cuando llegar?
Proponte llegar 15 minutos antes de la reservación y espera a tus entrevistadores en la parte delantera del restaurante; esto ye ahorrará la incómoda situación del “Me pregunto si ya tienen una mesa”.
Cómo presentarte
Una entrevista en la que almuerzas con tus potenciales empleadores suele tener más el formato de una conversación que de preguntas y respuestas. Por ellos, no tengas miedo de entablar un diálogo bidireccional. Responde las preguntas que ye hagan, pero prepárate también para introducir las preguntas que tengas cuando corresponda, y ten presente que está bien si la conversación se desvía hacia temas más personales (por ejemplo, “¿Dónde creciste?”).
También recuerda que una razón para solicitar una entrevista durante una comida es saber cómo te presentas en tal ambiente y, por lo tanto, cómo representarías a la empresa en otros entornos sociales.
Sé cortés
“Por favor” y “Gracias” contribuyen en gran medida a causar una buena impresión. Eso significa agradecer a los camareros y a tu anfitrión. Haz un seguimiento de tu entrevista con una nota de agradecimiento a los entrevistadores que reitere tu interés en el trabajo.
Recuerda tus modales en la mesa
¿Recuerdas lo que te dijeron de niño sobre no masticar y hablar al mismo tiempo, mantener los codos fuera de la mesa y sentarte derecho? Los modales en la mesa son importantes cuando almuerzas con un potencial empleador. No seas demasiado informal y presta atención a los buenos modales en la mesa; esto incluye usar una servilleta y sostener el tenedor correctamente.
Involúcrate en la conversación
Las entrevistas gastronómicas son un diálogo bidireccional. Son una oportunidad para que el entrevistador te conozca y viceversa. Es importante entablar una conversación con aquel y con cualquiera que esté presente. Además de responder preguntas sobre ti, haz preguntas y sostén una conversación.
Mantén el contacto visual y haz tu mejor esfuerzo en incluir a todos los que están en la mesa a la conversación; no te concentre exclusivamente en quién percibas como el entrevistador principal o el miembro principal de la gerencia. Cuanto más cómodos y relajados estén todos, mayores serán las posibilidades de pasar a la siguiente ronda.
Qué pedir (¡y qué no!)
Una de las cosas más complicadas de la entrevista durante una comida es saber qué pedir. Lo mejor que puedes hacer es ceder el liderazgo en este punto a tus entrevistadores. Cuando te sientes, pregunta casualmente si han estado antes en el restaurante y cuáles piensan que son buenas opciones. Si no es así, cuando llegue el personal, espera a que tu entrevistador ordene primero y escoge algo a ese precio o menos. Además, asegúrate de escoger una opción que te permita comer mientras habla.
¿Beber o no beber?
Hay dos escuelas de pensamiento cuando se trata de alcohol y entrevistas:
- La primera es que es importante no beber y mantener el ingenio sobre ti.
- La segunda es que podría ser incómodo si el entrevistador ordena una botella de vino y todos en la mesa, excepto usted, tienen una copa.
Por supuesto, si no bebe alcohol no hay absolutamente ninguna necesidad de beber solo porque el anfitrión está bebiendo; puedes abstenerte con gracia con un simple “No, gracias”. Si elige beber alcohol, no tome más que una copa de vino o algo así y tenga mucho cuidado de mantenerse enfocado en la conversación.
En cualquier caso, ten presente que no importa cuán informal pueda ser tu empleador, tú deseas presentar tu mejor yo. Por eso lo más recomendable es mantenerse alejado del alcohol, incluso si los entrevistadores lo hacen. Si consigues el trabajo, tendrás muchas oportunidades para compartir una bebida con ellos.
¿Cómo cerrar con broche de oro?
Al final de la comida, no te preocupes por el pago. Los entrevistadores te invitaron a la comida y, por lo tanto, cobrarán la cuenta.
Mientras pagan la factura, asegúrate de preguntar sobre los próximos pasos, esto te ayudará a guiar lo que escribirás en tu nota de agradecimiento. También tómate el tiempo de agradecer sinceramente a tus entrevistadores por su tiempo y la comida, mientras pagan la factura, así como cuando salgan del restaurante.
Tener una entrevista para el almuerzo es algo bueno, significa que los entrevistadores están interesados en pasar más tiempo contigo, y es una excelente manera de transmitir tus habilidades y personalidad en un ambiente más informal. Prepárate y recuerda estas pautas, así tendrás una gran conversación (y tal vez una gran comida también).