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¿Cómo utilizar la comunicación no verbal durante una entrevista?

18 marzo 2020

Tener las mejores respuestas a la preguntas o poseer las calificaciones adecuadas puede parecer que garantizan el éxito en una entrevista de trabajo. Sin embargo, no logran esto por sí solas, pues una gran parte del éxito de tus respuestas depende en realidad de la comunicación no verbal.

Esto incluye tu lenguaje corporal y lo que se conoce como “paralenguaje”: los elementos del discurso, además de las palabras, como tu entonación, velocidad de habla, pausas y suspiros y expresiones faciales. La comunicación no verbal también incluye tu vestimenta y arreglo personal.

La comunicación no verbal es tan importante, o incluso más importante que la comunicación verbal. El entrevistador observará tu comunicación no verbal durante toda la entrevista. Si tus habilidades de comunicación no verbal no están a la altura, no importará qué tan bien respondas las preguntas, puedes no llegar a impresionar al entrevistador.

La comunicación no verbal es importante

La comunicación no verbal importa tan pronto como entras por la puerta de la oficina. Si acude a una entrevista apestando a humo de cigarrillo o goma de mascar, ya habrás restado puntos a tu favor. Demasiado perfume o suficiente desodorante tampoco ayudarán.

Más puntos restarás de tu contador si llegas con ropa inapropiada o zapatos desgastados. Hablar por teléfono celular o escuchar música mientras esperas a que comience la entrevista puede ser tu último strike.

Ten en cuenta que lo importante cuando te entrevistan es parecer profesional, atento y seguro durante todo el proceso de la entrevista.

¿Cómo estar preparado?

Comencemos con lo básico: la primera impresión. La belleza solo es superficial, pero dejarás una impresión visual segundos después de conocer a tu entrevistador, antes de tener la oportunidad de decir una palabra. Puedes terminar por desencantar a tu entrevistador si pareces (o hueles) poco profesional, descuidado o nervioso.

Ten en cuenta que la imagen que el entrevistador se haga de ti cuando te conozca por primera vez es la que tendrá durante toda la entrevista y más allá. Si eres holgazán, descuidado o desordenado, no importa qué tan bien respondas las preguntas de la entrevista, simplemente no vas a conseguir el trabajo.

Es aconsejable enfocarse en la comunicación no verbal mientras practicas para la entrevista. Podría ser lo que te asegure el puesto de trabajo.

Antes de acudir a la entrevista, toma precauciones:

  • Cómo luces: asegúrate de estar vestido adecuadamente de arriba a abajo. Se trata de presentar una personalidad profesional y segura.
  • Cómo hueles: esto puede sonar obvio, pero es esencial para evitar causar una mala primera impresión. No entres a tu entrevista de trabajo oliendo como si te hubieras bañado en colonia o perfume, apestando a humo de cigarro, o emanando vestuario de eau de locker o cesto de ropa sucia.
  • Lo que llevas: Hay cosas que debes llevar contigo a la entrevista y otras que debes dejar en casa. Sigue los consejos de estas listas para mejorar tu comunicación no verbal:
    • Portafolio o portapapeles con una copia de tu currículum y una lista de referencias en papel de calidad
    • Muestras de trabajo (si corresponde)
    • Bloc de notas y bolígrafo
    • Aliento de menta (antes de entrar al edificio)
    • Mujeres: medias extra (guardar en su maletín o automóvil)

¿Qué no debes llevar a una entrevista?

  • Teléfono móvil
  • Goma
  • Cigarrillos
  • Caramelo
  • Soda o café
  • Zapatos rayados y ropa sucia o no tan limpia

Mientras esperas

Mientras esperas a que te reciban o atiendan, tu manera de saludar a la recepcionista, al entrevistador, la postura, gestos o acciones durante la espera serán todos determinantes en la impresión que causarás. Sé amable y agradable, pero no dominante. Si necesitas esperar, siéntate en silencio y pacientemente.

Al darle la mano al entrevistador, tu apretón de manos debe ser firme, no pegajoso ni débil. Para evitar las palmas sudorosas, usa el baño, lávate las manos y luego ponlas bajo agua fría antes de la entrevista. Mantén tus palmas abiertas en lugar de apretarlas en un puño y guarda un pañuelo de papel en tu bolsillo para limpiarlas.

Comunicación no verbal durante la entrevista

  • Tu postura:al sentarte, asegúrate de adoptar una pustura erguida y evitar encorvarte. Puedes inclinarte un poco hacia adelante para mostrar interés. El objetivo aquí es parecer natural, seguro y entusiasta. Procura no mostrar a través de tus gestos un lenguaje corporal que denote desinterés o aburrimiento. No te incline hacia atrás, pues te verás demasiado relajado o letárgico, ni actúes inquieto, te verás nervioso, y no invadas el espacio personal de tu entrevistador.
  • Tus manos y pies: mantén los pies en el suelo y las manos relajadas, en una postura natural. Si no estás seguro de qué hacer con tus manos, manténlas dobladas sin apretar en tu regazo o sobre la mesa.
  • Contacto visual: mantén el contacto visual de forma natural. Simplemente no mires fijamente a tu entrevistador. Eso puede parecer espeluznante o robótico. Escucha atentamente, sonríe y asiente con la cabeza según corresponda.

Comunicación no verbal al final de la entrevista

Cuando la entrevista haya concluido, asegúrate de dar un apretón de manos firme y seguro al entrevistador, mientras te despides con una sonrisa. Así mismo, al salir de la sala, despídete amablemente de la recepcionista y de los presentes. Recuerda tu educación; buscas causar una buena impresión que complemente tus habilidades.

Tu comunicación verbal también es importante. No uses jerga. Habla claro y definitivamente recuerda tus modales. No olvides agradecer al entrevistador por tomarse el tiempo de reunirse contigo. 

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